La gran estafa

La AFIP en estos últimos años a realizado la caza de los evasores y el lavado financiero que se ocultaba entre la sociedad en todos los niveles socioeconómicos nunca antes visto, lo llamativo es que los principales evasores del país tienen la ley que los protege y apaña convirtiendo el delito en solo una suspicacia entre lo ético, la moral y lo legal, llámese jueces, políticos, empresarios vinculados con el gobierno, casinos, y casas de juegos. Mientras  miles de firmas y cuentapropistas son acechados, intimados y disueltos por el organismo fiscal, aparecen empresas como la imprenta Ciccone Calcográfica solicitando excepciones especiales impositivas, con el aval del entonces ministro de economía Amado Boudu y otorgado por e el titular del organismo Ricardo Echegaray.

Un amigo de la infancia del actual vicepresidente de los argentinos, Paul Vandebroele que figuraba en el fisco como monotributista, de la nada consigue unos $567.000 en efectivo para levantar la quiebra de Ciccone Calcográfica entretanto Vandebroele pasa a ser titular de The Old Fund junto con la firma London Supply que aportó los fondos necesarios para sacar de la quiebra  a Ciccone.  The Old Fund compuesta en parte por la sociedad Uruguaya Dusbel que está conformada por accionistas al potador (NN) y la otra mitad propiedad de la firma Tierras International Investments ya disuelta, cuentan con el  70% de Ciccone , ya que el restante 30% quedó en manos de sus dueños originales.

Mientras tanto Miguel Castellano amigo íntimo de Juan  Boudou hermano del vice, es accionista de London Supply que aporta 1.8 millones para  la imprenta , además The Old Fund no sólo ayuda a  la compañía de valores sudamericana  ( ex Ciccone Calcográfica) sino que además colabora con los viajes personales de Maria Nuñes Carmona amigo íntimo desde la primaria del actual viceprecidente, también colabora con la compra de dos móviles para la campaña de Amado. Posteriormente el estado otorga 1.9 millones a la empresa para la confección de las boletas usadas en las primarias de la reeleccion de la precidente y consecutivamente para las elecciones nacionales definitivas acreditando 3 millones más  a pesar que Ciccone es el oferente más caro.

En principio pareciera que se trata de la adquicicion de una imprenta que les permitiera estampar valores con numeración melliza, en otras palabras billetes con papel, tinta y matris genuina pero con numeración fraguada, para un mercado financiero paralelo, los motivos e intenciones de esta maniobras son muy bariados que un economista puede refutar o explicar mejor, auque cuantos deseariamos tener la gallina de los huevos de oro o la maquinita de imprimir billetes. Lo que no se divisa que el desfalco oculto en esta trama de mentiras, favoritismo, relaciones dudosas encierran una maniobra tan ordinaria como las hojotas, ni serviría para realizar una película hollywoodense ya que carecería de una trama intrigante que atrapase  a los espectadores.

Lo cierto que ni más ni menos es la compra a valores ínfimos de una firma en quiebra y adeudada , luego se le perdona sus deudas se la apuntala con contratos millonarios con el estado y se la expropia a valores multimillonarios actualizados por contratos a futuro con un funcionamiento prometedor. Todo el pueblo convierte en millonarios a los amigos y testaferros del gobierno, en otras palabras con el uso  del tráfico de influencia se produce la estafa más grande del mundo, con el aval de la opocición ante la mirada atónita de un pueblo apacible.

Evidentemente a pesar de las noticias expuestas por los medios de comunicación, la sociedad argentina sigue paralizada, es difícil saber qué motiva o no a una sociedad a movilizarse defendiendo no sólo lo material por sus hijos, sino algo intrínseco como son los derechos individuales pero también colectivos. Una sociedad sufrida pero inmóvil deja entrever que su inactividad esta ligada al terror, una sociedad inmadura que a la hora de elegir sus representantes selecciona a aquellos que representan a las minorías.

Arde Argentina



 La caída de Troya, por Johann Georg Trautmann



Mientras el pueblo Argentino mira con asombro a la farándula, el país se desmorona  ardiendo como Troya, nuestra situación no esta muy lejana a ese pueblo representado en la Íliada de Homero, y detallada en la Odisea, el 54% de la población argentina en las últimas elecciones ha sido conquistada por ese caballo que el oficialismo muy meticuloso y hasta maquiavélico supo construir. Es inaudito casi incomprensible por lo menos para el sentido común, entender como un pueblo que sufrió los engaños sistemáticos de toda clase política siga adquiriendo espejitos de colores como hace quinientos años con la llegada de los genocidas españoles.

Una vez más este pueblo sudamericano demuestra que sobrepone su desidia por sobre cualquier intento de triunfo por parte de una minoría trabajadora que día a día deja el cuerpo,  el alma, y la vida en la lucha por un mundo mejor. Pero todo tiene solución, la educación nos hará libres, cuando eso suceda muchos de nosotros ya no estaremos en condiciones de verlo por ser un proceso muy lento.

 Se puede cambiar un poquito las cosas, es una decisión política mucho más costosa que exigir a un juez que pague impuestos a las ganancias, que los políticos se quiten los fueros y sean juzgados como cualquier argentino. Declarando el enriquecimiento ilícito, el tráfico de influencia, el abuso de poder, la malversación de fondos públicos, la contravención de la independencia de los poderes, la traición a la patria, y otros tantos delitos como Delitos de lesa humanidad, permitiría la no caducidad de las causas y poder juzgar retroactivamente.

Esta claro que los beneficiarios de estos cambios jurídicos serían una minoría trabajadora que es acribillada por una clase dirigente que jerarquiza los aplausos sobre la decencia, la violencia sobre la equidad, la conveniencia sobre la ética,  la cobardía sobre la moral. La misma dirigencia que considera que es preponderante la inserción social con eventos culturales de un violador, mientras que en el norte del país se mueren chicos de hambre sin posibilidad de tener una vida digna, o por lo menos una vida.

En el norte argentino 4 de cada 10 personas son pobres

Hoy escribo con dolor, hasta diría con el alma destruida, desahuciada, viendo a mi país desmoronarse, con  una sociedad entumecida y mediocre que ya no tiene la capacidad o el interés de cuestionar las cosas, no por capricho, sino como mecanismo de aprendizaje de madures intelectual y democrática. La esperanza es lo último que se pierde, pero creo que ya mi entusiasmo expuesto en el artículo anterior crisis se ha quebrado y aunque comparto los ideales de Eduardo Galeano expuesto en una entrevista con la BBC, muchas veces los anhelos se pierden especialmente cuando la realidad te acribilla diariamente y los delincuentes impunemente se encuentran en libertad.